O ensino público no corazón: adeus a Tonecho Álvarez

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Acaba de deixarnos prematuramente, ós seus 53 anos, o noso compañeiro Antonio Álvarez Cisneros, máis coñecido por Tonecho entre amigos e compañeir@s de partido. Militante do PSOE e do sindicato UGT, foi un excelente coñecedor do ensino público e un firme activista na defensa do mesmo; unha doble militancia político-sindical e un campo de acción que, por certo, compartía cun histórico do socialismo español, Luis Gómez Llorente.
A solvencia e o compromiso de Tonecho neste ámbito foron recoñecidos polos sucesivos secretarios provinciais do partido -Salvador Fernández Moreda, Fran Caamaño, Julio Sacristán e Valentín González Formoso-, que o incorporaron ás súas executivas como Secretario de Educación. Como responsable provincial do partido neste ámbito someteu as políticas educativas de Feijóo a unha rigurosa marcaxe, denunciando os recurtes e o empeoramento das condicións nos centros de ensino público. Sendo tamén unha das nosas principais preocupacións, dende a Agrupación Socialista de Cariño seguimos sempre os seus informes e fixémonos eco do seu traballo nesta páxina web, como podes comprobar buscando no histórico de entradas. O 23 de novembro de 2013 o noso compañeiro estivo en Cariño impartindo a charla Educando en desigualdade: os recurtes no ensino público na comarca do Ortegal, organizada pola nosa Agrupación.
Outra socialista coruñesa, Esther Fontán, concelleira de Medio Ambiente e Sostenibilidade na cidade herculina, vén de publicar en La Voz de Galicia un obituario titulado Antonio Álvarez Cisneros, un apasionado por la educación, que reproducimos a continuación:
Lo suyo no era una profesión, era una auténtica pasión; hasta tal punto era así, que Tonecho y educación parecían expresiones inevitablemente unidas. La familia, los amigos, el sindicato, el partido … Todo lo que le rodeaba tenía ese sello indiscutible; por eso no es de extrañar que cuando en algún recuncho del partido aparecía un problema, una duda o una propuesta educativa, automáticamente también surgía un «habrá que decírselo a Tonecho». Y es que detrás de aquella tupida barba oscura y de sus gafas, su siempre sonriente cara y su mirada pícara te esperaban para atraparte en los entresijos de los problemas e inquietudes de los maestros, del reto educativo de unos chicos bien formados, de las carencias de los colegios, de la insuficiencia de las becas …Dispuesto siempre, y con la misma facilidad, a encabezar una manifestación, redactar un programa o escribir un artículo si con ello contribuía a mejorar la enseñanza pública.
Compartimos muchas, muchísimas horas de proyectos y conversación y ahora, repasando estos años, me doy cuenta de que vivió muy intensamente, y que precisamente por esa forma de vivir resulta más difícil hacerse a la idea de que se haya ido cuando la vida tenía mucho más que ofrecerle y que ofrecernos a nosotros a través de él. Echaremos de menos su empuje reivindicativo, su entrega absoluta a la tarea educativa, su sempiterna socarronería gallega y su cercanía. Hoy la educación pública ha perdido a uno de sus más comprometidos y apasionados defensores, pero su legado está en cada uno de esos chicos que tuvieron la inmensa suerte de ser sus alumnos, en los maestros que compartieron docencia con él, y en los compañeros del sindicato y del partido que soñamos con él días más solidarios y justos. Buen viaje amigo, dejas tanto que será imposible olvidarte.

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